Miguel Ángel Malo
© Miguel Ángel Malo, 2018
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LíbereLetras, 2020
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A ver si a esta le queda claro desde el primer día. El dinero, completo, me lo das a mí. Ellos te lo dan a ti arriba, antes de empezar, antes, pero luego, cuando bajes, me lo das a mí. Y yo te doy lo que necesitas. No es tan difícil de entender, joder, díselo en tu puta lengua de mierda, que luego dicen que no me han entendido. Mira, aquí te vamos a cuidar, yo el primero, esto no es como estar en la carretera o en la calle. Aquí te cuidamos, yo me encargo de que no te pase nada. Al tío que te haga algo, al que intente hacerte algo, al que lo piense, ya sabe que se va a llevar lo suyo, que yo tengo mi reputación. Repíteselo, repítele que va a estar bien. Repíteselo, coño, que estoy viendo que no se entera, joder. No vamos a dejar que nadie te haga daño, porque a mí no me conviene. Si te hacen daño, tú no trabajas y yo no gano nada. ¿No ves? Los dos salimos ganando. Cuéntale el tiempo llevas tú conmigo, lo bien que estás, díselo, que solo te queda un año y que luego harás lo que quieras, pero dónde vas a ganar tanto como aquí, ¿verdad que sí? De tus compañeras, las que vinieron antes que tú, ninguna se va. Díselo como yo te lo estoy diciendo.
Así, así, eso es, ¿no ves que aquí no hay caras largas? Tienes que aprender a sonreír, a sonreír, y luego a moverte. No es difícil. Las otras chicas van a ser como tu familia, coño, quién no quiere una familia. ¿Pero qué le has dicho que se ha puesto a llorar otra vez? No me jodas, ya sé que echa de menos a su familia, pero que aquí hay que sonreír, precisamente por su familia. Tienes que sonreír. Así. Sonreír. ¿Me entiendes, joder, me entiendes? Sonreír. Si no, los hombres se van y no hay dinerito. Sin hombres, no dinero. No dinero. Sin dinero, la deuda no se paga y no pasaporte. Sí, así, díselo bien claro, que se entere. Que se entere bien, que no diga que no lo sabía, joder, que esto no es gratis y su dinero bien que se lo gasta luego su familia allá en el culo del mundo. Que estás aquí por tu familia, claro, sí, claro que lo sé. Díselo, que le quede clarito, pero clarito como el agua. Sí, así, sonreír, como si estuvieras contenta de verdad, y que el tipo beba mucho aquí abajo antes de subir. Antes de subir que beba mucho aquí, díselo. Aquí. Si estás alegre, bebe más y tú ganas más y arriba lo manejarás mejor. Cuando pasen dos semanas ya verás el montón de dinero que haces hasta sin abrirte de piernas. Si es que esto es muy fácil. Cuando cojas soltura hasta te gustará, ¿verdad que sí? Pagarás lo que me debes a mí y a los otros y te daremos el pasaporte. Sí, dile eso también. Te daremos el pasaporte; pero primero tienes que pagar lo que nos debes, sobre todo lo que me debes a mí. Que se entere, que luego dirá que no lo sabía. Joder, que no lo sabías, pero el dinero bien que te va a gustar, a ti y a los muertos de hambre de tu familia. Díselo, díselo, antes de que se ponga nerviosa, que está temblando otra vez, joder. Que aquí estará bien, díselo, que la cuidaremos, la cuidaremos bien, muy bien. Ella hace su parte y nosotros la nuestra. No, no, el pasaporte después, después de pagar la deuda. Cada cosa en su momento. Tú haces lo que tienes que hacer y nosotros lo que nos toca. Díselo, coño, díselo, que hace como que no me entiende. ¡Que se lo repitas en tu lengua de mierda de una puta vez! No lo voy a decir más veces. Dile lo que tú ya sabes. Que se entere bien, coño, que se entere; que no haga como que no me entiende.
Mira, a mí no me gusta enfadarme, porque no me conviene y porque es malo para el negocio. Si todos nos llevamos bien, todo va mejor. Todos los cabrones que vas a conocer solo quieren divertirse un rato, pasarlo bien, y así aflojan la pasta. Que no me llore, joder, que no me llore, que bien sabía a lo que venía, como todas. Díselo, que se tranquilice y dile también que si no se tranquiliza puedo llamar a mis amigos, a los que le han pagado el viaje, para decirles que esto no le gusta, que a lo mejor prefiere trabajar al aire libre. ¿Prefiere estar en un polígono o en una puta curva para que venga cualquier malnacido y la encontremos allí tirada y adiós el dinerito para la familia? ¿A que no? Pues eso digo yo, que no, que mejor aquí, ¿verdad que sí? Eso es, así, así, tranquilita. ¿No ves cómo es mejor? Dile que ya sé que son muchas cosas de una vez, pero que yo creo que nos vamos a llevar bien y que esto no es tan difícil, solo hay que acostumbrarse, como con todo. Así que ahora mismo os subís las dos arriba y le empiezas a enseñar para que pueda trabajar mañana. La ropa de trabajar la compartes con ella, que sois casi iguales. Y esta semana la vas a ayudar a pescar en la barra, pero a la otra semana ella solita y sacando ya el mínimo. ¿Me explico? Pues, hala, para arriba las dos, pero a las nueve tú en la barra como un clavo y a ésta la cierras con la llave y hasta mañana.