Al presentar estos relatos, rememoro las reuniones semanales, con mis 15 y 16 años, en el café Tortoni, donde se reunía la crema de la literatura moderna en mesas separadas, pero con infaltables saludos y presentaciones: escritores y poetas, alguno de los cuales ya había saltado sobre el abismo del romanticismo. Conocí a figuras destacadas como De la Serna, Girondo, Vallejos, Casona, Alberti, Galeano, entre otros. Nuestro grupo se integraba con militantes de distintas corrientes políticas, socialistas, comunistas, trotskistas, anarquistas que exponíamos nuestras ideologías, antes que apareciera nuestro profesor, Ricardo. También nos reuníamos en el Hotel Castelar, donde visitábamos la habitación de García Lorca en Buenos Aires. Además, participamos en el grupo que él había creado. Cuando partió a España, lo hizo con mucho dinero (bien que despreciaba) gracias al éxito de las representaciones teatrales de Bodas de Sangre por las actrices Lola Membrives y Margarita Xirgú. Lorca volvió a su Patria para morir fusilado poco después. Nosotros cantábamos las canciones de los republicanos, que aún recuerdo. Borges no venía al TORTONI. Lo podías ver y comprar sus libros autografiados en las librerías de la calle Florida. Otros escritores muy populares, generalmente autores de letras de tango, se reunían en los cafés de la calle Boedo. En los sótanos del Tortoni, años màs tarde, presenté mi primer libro de cuentos, por añoranza de mi juventud.
Más tarde, una espesa nube cubrió mi país, Argentina: la sombra del oscurantismo y el reinado de la ignorancia.
Me recibí de maestro y luego de farmacéutico. Ejercí la profesión, pero siempre asistiendo a grupos con profesores de Literatura. Me casé y tuvimos 6 hijos. Hoy con ella cumpliremos nuestros primeros sesenta años. Es escultora y sus obras están emplazadas en varios países de Europa, Asia y América bajo el nombre de JULIA FARJAT.
Participo en un Taller hispanoparlante de Centroamérica, donde envío un cuento por mes. Coordino en mi barrio un Taller de comprensión de texto y poesía, interrumpido por la pandemia y transformado en on line. Espero al mes de julio para cumplir los 93 años de vida.
Libros: El cuento de nunca acabar, Bèsame otra vez, Ingrid, y Una mujer es una mujer, es una mujer.
Crédito de la fotografía: Periódico Pensar